A pocas semanas de Navidad, las cuentas (al menos las mías) están literalmente secas. Así que encontrar una idea de regalo barato para San Valentín que no sea una nula es uno de los mayores retos de mi vida.
Así que un año, cuando tenía pareja (hace mucho tiempo), se me ocurrió la idea del siglo: ¡una cena romántica en casa!
Pero aunque la idea esté bien pensada (gracias a mí misma y a Internet), ¡no se puede preparar en un abrir y cerrar de ojos! Por eso hoy comparto contigo mis 6 consejos para organizar la comida romántica más exitosa para todos esos tortolitos sin blanca (o aficionados a la comida).
Ahora bien, no te digo nada nuevo si te digo que elegir el menú adecuado es ESENCIAL para que una cena gastronómica y romántica sea un éxito.
No hay nada peor que pasarse 14 de febrero con la cabeza en el retrete por culpa de un pollo poco hecho o una ostra que no estaba fresca (sí, es una historia real…).
Para los que quieran ir a por todas, hay 4 servicios que preparar:
¿Cómo empezar una comida de San Valentín sin una copa de champán o de vino?
El aperitivo, ideal para dar el pistoletazo de salida a las fiestas, es esencial para crear el ambiente perfecto para una velada romántica.
Y si el tiempo lo permite, puede incluso acompañar su dulce bebida con algunos aperitivos para disfrutar de una degustación excepcional.
Pero ten cuidado de no pasarte, ¡para dejar espacio para lo que está por venir!
El entrante es tan importante como el aperitivo, porque marca la pauta de la comida.
Puedes optar por algo sencillo como blinis de queso fresco y salmón o una ensalada compuesta por lo que más le guste a tu pareja: gambas, tomates, mango, etc.
Si le han sobrado algunas cosas de Navidad, también puede optar por un poco de foie gras con un poco de compota de cebolla. Un éxito asegurado.
Para el plato principal, nada más sencillo: opta por un plato de carne o pescado con una pequeña guarnición al lado.
Si tu pareja es un carnívoro nato, puedes elegir un buen trozo de carne, como filete de costilla, pato o pollo.
En cuanto al pescado, las opciones son infinitas: salmón, lenguado, dorada, bacalao… ¡hay para todos los gustos!
Por último, para la guarnición, elija la que mejor combine con el plato principal: patatas fritas, judías verdes, gratin dauphinois… Hay mucho donde elegir.
Aunque el postre de San Valentín no suele comerse en el plato (hemos tenido que hacer al menos un chiste de paletos en este artículo), ¡eso no significa que no puedas cocinar uno!
Y hay un montón de recetas románticas que compartir para terminar la comida con estilo: fresas bañadas en chocolate, fondant o tarta de frutas, ¡las posibilidades son infinitas!
Por supuesto, son sólo ideas y la prioridad siguen siendo tus gustos y los de tu otra mitad. Elijas lo que elijas, el objetivo sigue siendo el mismo: invitar a cenar a tu pareja, ¡incluso en casa!
Aunque tu menú esté para morirse, si tu cena romántica se parece a una noche con los colegas, no va a funcionar en absoluto.
Por eso es tan importante preparar el lugar de celebración.
Y para crear un ambiente romántico, no necesitas fuegos artificiales ni arcos de flores. Basta con pensar en los pequeños detalles, como :
Estrechamente ligada al ambiente, ¡la decoración ayuda a crear una atmósfera romántica con su pareja!
Y para preparar el lugar de celebración de esta velada única, no hace falta gastarse un dineral. Todo lo que necesita es un poco de imaginación y creatividad.
Para ayudarte a empezar, aquí tienes algunas ideas de decoración para San Valentín:
Aunque soy conocida por mi inconmensurable colección de jogging shorts y pijamas desparejados, tengo que admitir que sigo haciendo un esfuerzo para el 14 de febrero.
Y si yo puedo hacerlo, ¡tú también puedes!
No hace falta que saques el vestido de gala o el traje de tres piezas, simplemente ponte guapa y recuérdale a tu otra mitad lo afortunada que es de tener a una belleza así a su lado (hay que echarse flores de vez en cuando).
Para el día de San Valentín de un hombre, puedes optar por una camisa de vestir o un jersey con vaqueros o pantalones chinos.
Para el día de San Valentín de la mujer, opta por unos pantalones elegantes con un jersey, una falda con una camisa o ve a por todas con un vestido o un mono.
Ahora que ya tienes todas las claves para que la cena de San Valentín en casa sea un éxito, sólo te queda una cosa por hacer: ¡relajarte!
San Valentín puede suponer una gran presión para las parejas jóvenes o para quienes quieren mantener viva la llama. Pero pocas personas hacen tanto por complacer a su pareja.
Créeme, he pasado muchos días de San Valentín viendo un partido de fútbol con los amigos de mi novio en cuclillas en mi sofá (sí, eso existe).
Así que relájese y disfrute.
✍️ Nota del autor :
Espero que estos 5 consejos le ayuden a organizar una comida digna de ese nombre para San Valentín. Una vez más, lo más importante es pasar este momento con tu ser querido y crear bonitos recuerdos juntos.
Y si, a pesar de todo, su ser querido acaba la velada en el retrete, ¡tendrá una anécdota divertida que contar!
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